La blusa blanca es una prenda básica en cualquier armario. Su uso es muy versátil y si sabemos combinarla adecuadamente, será también muy provechoso. Se puede utilizar tanto para ir a trabajar, para ir a la universidad, a un almuerzo por el día, una fiesta o para una reunión formal. Todo dependerá obviamente de tu estilo, tus gustos ,tus necesidades y sobre todo en la forma en que la combines.
Una de las maneras más comunes y cómodas de armar un look casual pero chic, es combinar tu blusa blanca con unos jeans. Si buscas verte un poco más elegante, puedes optar por unos tacos y verte así más estilizada. De lo contrario, puedes elegir unas botas altas o unas ballerinas, cualquiera de estas dos últimas serán, definitivamente, tu opción más cómoda. Para darle un toque más de actitud, utiliza también una chaqueta de cuero o un blazer, dependiendo del estilo que le quieras dar, elegante o más casual. De lo que si puedes estar segura es que te veras sofisticada sin ningun esfuerzo.
Una combinación que nunca tiene pierde, es en definitiva la mezcla de una blusa blanca y una falda negra. Si es una falda lápiz y llana, será ideal para una reunión formal o para ir al trabajo. Si combinas una falda con texturas, brillos o aplicaciones, puedes utilizarla sin problemas para ir a una fiesta o salir a bailar.
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